Antes de que componenetes industriales como sensores o cables sean utilizados en máquinas e instalaciones, deben pasar por rigurosas pruebas en el laboratorio de Compatibilidad Electromagnética (CEM) de las empresas fabricantes. Estas pruebas determinan si los dispositivos son resistentes a las interferencias electromagnéticas y si ellos mismos pueden interferir con otros componentes.
La importancia de la compatibilidad electromagnética
La Ley de Compatibilidad Electromagnética de Equipos exige legalmente las pruebas de CEM. Estas pruebas garantizan que los equipos tengan una alta inmunidad a las interferencias y limiten las emisiones de ondas electromagnéticas que puedan interferir con otros equipos.
Sin pruebas adecuadas, equipos como los variadores de frecuencia pueden experimentar paradas imprevistas, daños en la maquinaria o infraestructura y riesgos para la seguridad. Por ello, es crucial probar los productos y que pasen un riguroso control en un laboratorio de compatibilidad electromagnética.
Requisitos del BOE para el CEM
En España, el Real Decreto 186/2016 establece los requisitos para la compatibilidad electromagnética de equipos eléctricos y electrónicos. Los puntos clave incluyen:
- Evaluación de conformidad: Los fabricantes deben realizar una evaluación de conformidad de los equipos para asegurar que cumplen con los requisitos esenciales de CEM.
- Documentación técnica: Debe incluir un análisis de riesgos y una descripción técnica detallada del diseño y fabricación del equipo.
- Declaración CE de conformidad: El fabricante debe emitir una declaración que certifique que el equipo cumple con las normativas de CEM.
- Marcado CE: Los productos deben llevar el marcado CE para indicar su conformidad con las normativas europeas.
- Obligaciones de fabricantes, importadores y distribuidores: Asegurar que los productos puestos en el mercado cumplen con los requisitos legales y mantener la documentación técnica disponible para las autoridades competentes.
Los laboratorios de compatibilidad electromagnética desempeñan un papel vital en la industria, asegurando que los productos no solo cumplen con las normativas legales sino que también operan de manera segura y eficiente en su entorno electromagnético.