La empresa Maqcenter, especializada en soluciones de mecanizado y fabricación avanzada, ha publicado un artículo en el que analiza cómo la impresión 3D en metales está transformando los procesos productivos en el sector de la automoción. Gracias a tecnologías como Metal FFF y Bound Metal Deposition, es posible fabricar piezas metálicas complejas de forma más ágil, económica y con una libertad de diseño difícil de alcanzar con métodos convencionales.
Entre los ejemplos destacados, Maqcenter presenta aplicaciones reales como la fabricación de utillajes de montaje personalizados, protótipos funcionales y piezas finales de repuesto o producción. Estas soluciones no solo reducen tiempos de espera y costes, sino que también permiten a los fabricantes adaptarse con rapidez a cambios en el diseño o la demanda.
Un proceso revolucionario: Metal FFF
El proceso de Metal Fused Filament Fabrication (Metal FFF), empleado por tecnologías como las de Markforged o BASF, utiliza filamento metálico ligado con polímero. Tras la impresión, la pieza se somete a un proceso de desaglomerado y sinterizado, eliminando el material ligante y consolidando el metal, lo que da como resultado una pieza densa y totalmente funcional. Esta metodología permite trabajar con materiales como el acero inoxidable 17-4PH o el cobre puro, ambos ampliamente utilizados en el sector automotriz.
Aplicaciones reales en automoción
Entre las piezas mostradas por Maqcenter se encuentran:
- Un utillaje de soldadura en acero inoxidable, que gracias a la impresión 3D puede adaptarse al diseño específico del componente a soldar.
- Un prototipo de carcasa de motor, que permite validar geometrías antes de la producción masiva.
- Y un codo de admisión en cobre puro, ideal para conductividad térmica en sistemas de refrigeración.
Estas aplicaciones demuestran que la impresión 3D metálica ya no es solo una herramienta de prototipado, sino una tecnología madura que ofrece eficiencia, personalización y rendimiento para la automoción.