La feria Expoliva ha sido el escenario elegido por GEA para presentar una evolución tecnológica que promete marcar un antes y un después en el mundo de la extracción de aceite de oliva. Se trata de la nueva centrífuga industrial Direct Drive, el primer separador del mundo con accionamiento directo integrado, una innovación que refuerza la eficiencia, sostenibilidad y compacidad del sistema.
La Direct Drive destaca por incorporar el motor eléctrico dentro del propio bastidor de la máquina, eliminando elementos externos y permitiendo una transmisión directa del movimiento. Esta solución aporta ventajas claras: ahorro energético de hasta un 7%, reducción del ruido, menores costes de mantenimiento y un sistema más sencillo de operar y mantener.
Además, el diseño compacto reduce hasta un 35% el espacio requerido respecto a generaciones anteriores, algo especialmente valorado en entornos donde cada metro cuadrado cuenta. Esto mejora la adaptabilidad del equipo dentro de los flujos de trabajo habituales de almazaras y plantas de procesado.
Desde hace años, GEA es referente en centrífugas aceite de alto rendimiento. Con esta nueva generación, la compañía refuerza su compromiso con la optimización de los procesos industriales ligados al aceite de oliva, integrando inteligencia mecánica y sostenibilidad ambiental. Prueba de ello es la inclusión de la etiqueta “Add Better”, certificada por TÜV, que reconoce mejoras tangibles en el uso de recursos frente a modelos anteriores.
El nuevo sistema llega como evolución natural de modelos como el VSE, ya conocidos por su fiabilidad en la separación de fases y la alta calidad del aceite obtenido. Con la Direct Drive, GEA da un paso más en la automatización de procesos clave en la industria oleícola, ofreciendo una solución más compacta, silenciosa y eficiente para los retos actuales del sector.