Cuando los productos llegan al consumidor final en perfectas condiciones, es porque detrás hay un trabajo duro. Un trabajo duro realizado, entre otras cosas, por las retractiladoras.
Esas máquinas de empaque que envuelven los productos en una película termoencogible y garantizan su protección y conservación durante el transporte y almacenamiento. Para que así la presentación y la percepción de calidad final por parte del consumidor sea inmejorable.
En este artículo, te contaremos con más detalle qué son las retractiladoras, sus tipos y su uso en el mundo del packaging.
¿Qué es una retractiladora y para qué sirve?
Las retractiladoras son máquinas industriales diseñadas para envolver productos en un material termoencogible, generalmente plástico.
Te ponemos un ejemplo: ¿Las pizzas congeladas que te han salvado más de una cena? Antes de que lleguen a tu congelador, se les pone una capa extra de protección. Después de meterlas en su caja, se les pasa por una máquina que les pone un plástico que se ajusta con calor. Esto es para que la caja no se abra de camino a tu casa y tu pizza llegue intacta.
Tipos de retractiladoras industriales
Retractiladoras automáticas
Ideales para grandes volúmenes de producción. Funcionan sin necesidad de intervención humana constante, lo que las hace increíblemente rápidas y eficientes.
Son comunes en industrias con altos volúmenes de producción como alimentos, bebidas y farmacéutica.
Además, su tecnología avanzada permite ajustes precisos en el empaque, consiguiendo así uniformidad y calidad.
Retractiladoras semiautomáticas
Estas máquinas ofrecen un balance entre automatización y control manual, encajando a la perfección en empresas con producción media.
Permiten más flexibilidad en el empaque y son útiles en situaciones donde los productos varían en tamaño o forma.
Aunque no tan rápidas como las automáticas, también dan versatilidad y eficiencia.
Retractiladoras manuales
Son la opción más económica y fácil de usar.
Adecuadas para pequeñas empresas o para productos con necesidades específicas de empaque que necesiten un toque más personalizado.
El proceso de retractilado: ¿Cómo funciona esta maquinaria?
El proceso de retractilado es muy simple.
Empieza cuando el producto es colocado en la película de plástico.
Luego, la máquina corta y sella el plástico alrededor del producto.
Finalmente, el producto pasa por un túnel de calor donde el plástico se encoge y se ajusta perfectamente al producto.
- ¡Listo! El producto está listo para ser enviado o mostrado en los estantes con un envoltorio brillante y fuerte.
Conclusión: Las retractiladoras y su importancia en la cadena de suministro
Las retractiladoras consiguen que los productos lleguen a los consumidores de forma atractiva, higiénica y segura, haciendo que la primera impresión sea indiscutible.
En un mundo donde ésta primera impresión cuenta tanto, estas máquinas son un eslabón vital en la cadena de suministro.
En nuestra revista, te enseñamos todas las soluciones que existen tanto para packaging como para otros muchos sectores, para que así puedas decidirte por la mejor teniendo toda la información posible. ¡Te esperamos en los comentarios!
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