El sector industrial vive una época de grandes cambios con la aparición de nuevas tecnologías para la automatización. Los robots autónomos son un claro ejemplo de cómo la integración de robótica industrial puede hacer más eficientes procesos que hasta ahora ni si quiera nos planteábamos que se pudieran automatizar.
De los muchos tipos de robots industriales que existen (scara, brazos robóticos, robots cartesianos y otros muchos) hoy hablaremos de los conocidos como robots autónomos, concretamente de los AGV y los AMR. Vemos cuáles son sus diferencias y cuándo buscar uno u otro en función de tus necesidades.
Tabla de contenidos
AGV – principales características
Puedes profundizar más en qué es un AGV aquí. A grandes rasgos podemos decir que los AGVs, son pioneros en la automatización de transporte dentro de las instalaciones industriales. Se caracterizan por seguir rutas predefinidas y utilizar sistemas de guía física, como cintas magnéticas o cables enterrados, para navegar por el espacio de trabajo.
Cabe destacar que frente a los robots con rutas programadas, encontramos ya robots móviles que incorporan inteligencia artificial para tomar decisiones frente a situaciones inesperadas, hablamos de los ASV o autonomous smart vehicles.
Aplicaciones de los AGV
Estos vehículos han sido ampliamente utilizados en entornos de fabricación, almacenes y centros de distribución para el transporte de materiales y productos entre diferentes puntos dentro de la planta.
AMR – principales características
Los AMRs representan una evolución más reciente en la automatización móvil, gracias a su capacidad para operar de forma autónoma y adaptarse dinámicamente a entornos cambiantes.
Estos robots utilizan sensores y tecnología de navegación avanzada, como la tecnología LIDAR y cámaras, para mapear su entorno y planificar rutas óptimas en tiempo real. A diferencia de los AGVs, los AMRs no requieren infraestructura fija de guía, lo que les confiere una mayor flexibilidad y facilidad de implementación en una variedad de entornos industriales.
Aplicaciones de los robots AMR
Los robots móviles autónomos son ideales para aplicaciones que implican movimientos complejos, como la recolección de pedidos en almacenes de comercio electrónico o la entrega de materiales en entornos de fabricación con diseño flexible. También se utilizan en vigilancia y seguridad industrial.
Tanto los AGVs como los AMRs ofrecen soluciones efectivas para mejorar la eficiencia y la productividad en entornos industriales, cada uno con sus propias características y ventajas únicas. Al comprender las diferencias y similitudes entre estas tecnologías, las empresas pueden seleccionar la opción más adecuada para sus necesidades específicas y aprovechar al máximo el potencial de la automatización móvil en sus operaciones.
3 Preguntas para diferenciar un AGV de un AMR
- ¿El robot utiliza sensores y tecnología de navegación avanzada, como LIDAR y cámaras, para mapear su entorno y planificar rutas en tiempo real?
Si utiliza sensores y tecnología avanzada, es probable que se considere un AMR - ¿El robot sigue rutas predefinidas y tiene una navegación limitada a un camino establecido?
Si sigue rutas predefinidas, entonces es un AGV. - ¿El robot tiene la capacidad de adaptarse dinámicamente a entornos cambiantes y modificar su ruta en tiempo real?
Si tiene esta capacidad, entonces es un AMR. - ¿Qué tareas realiza?
Si se dedica únicamente al transporte de mercancía intralogística, probablemente se considera un AGV. Mientras que si realiza otro tipo de tareas como inspección, seguridad o incluso tareas de pick and place, puede ser un AMR.