La fabricación aditiva (FA), también conocida como fabricación por adición, es un proceso que crea objetos tridimensionales añadiendo material capa por capa y que se basa en un modelo digital.
Si lo extrapolamos a la cotidianidad y para hacerlo más entendible, es como una impresora de papel que puede crear objetos reales, no solo imágenes en una hoja. Sí, algo similar a la impresión 3D pero con menos limitaciones.
El paso a paso del proceso de fabricación aditiva
Fuente: AIDIMME Instituto Tecnológico. Tecnologías de Fabricación Aditiva – Additive Manufacturing technologies
- Diseño 3D. Todo comienza con un diseño en un ordenador. Usando software especializado de modelado 3D, como AutoCAD o Blender, el diseñador crea modelos 3D del objeto que quiere fabricar.
- Conversión a STL. Una vez que el diseño está completo, se convierte en un archivo STL (o formato similar), que traduce el modelo 3D en una serie de triángulos en un espacio tridimensional. Este formato es el que utilizan la mayoría de las impresoras 3D para entender y construir el objeto capa por capa.
- Rebanado. El archivo STL luego pasa por un proceso conocido como «rebanado», usando software especializado. Este software divide el modelo en cientos o miles de capas horizontales. También es el momento en que se decide la orientación del objeto en la impresora, se añaden soportes si son necesarios y se configuran los parámetros de impresión específicos (como la velocidad de impresión y la temperatura del material).
- Impresión. Con el modelo preparado y rebanado, se empieza la impresión. El material, ya sea plástico, metal o cualquier otro, se añade capa por capa. Dependiendo de la tecnología de impresión, puede implicar la extrusión de material fundido, el curado de resinas líquidas con luz o el sinterizado de polvo metálico con un láser.
- Post-procesamiento. Después de la impresión, muchos objetos necesitan algún grado de post-procesamiento. Ejemplos de esto son la eliminación de soportes, el lijado para suavizar las superficies y aplicaciones como la pintura o el sellado.
Materiales usados en la fabricación aditiva
– ABS. Uno de los plásticos más populares por su resistencia y flexibilidad. Perfecto para prototipos funcionales, juguetes y piezas mecánicas.
– PLA. Biodegradable y derivado del maíz, es elegido por su facilidad de uso y por ser amigable con el medio ambiente. Perfecto para modelos educativos y artículos decorativos.
– Acero inoxidable. Usado para piezas que tienen que durar y ser resistentes a la corrosión. Es muy común en la industria automotriz y en herramientas.
– Titanio. Conocido por su relación resistencia-peso y biocompatibilidad, es ideal para aplicaciones aeroespaciales y médicas.
– Fotopolímeros. Estas resinas se curan con luz UV para formar objetos con mucho detalle y suavidad en la superficie, adecuados para modelos de visualización y prototipos de concepto.
Las cerámicas tienen propiedades únicas como resistencia al calor y a la corrosión, siendo opciones perfectas para componentes que tienen que soportar condiciones extremas o para productos finales con un acabado estético particular.
¿Quién usa hoy en día el proceso de fabricación aditiva y cuáles son las ventajas de hacerlo?
La fabricación aditiva no se limita a grandes fábricas o diseñadores profesionales. Profesores, estudiantes, aficionados al bricolaje y pequeñas empresas ven en la impresión 3D una herramienta para traer a la realidad sus ideas más innovadoras.
En cuanto a la ventaja principal de este proceso, podríamos decir que es su capacidad para crear objetos difíciles con menos desperdicio de material y mayor flexibilidad de diseño.
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